Un dia en el autobús

La mañana empezó cuándo estábamos esperando el autobús. El conductor se puso un poco nervioso cuando vio tanta gente para subir. 

Subiéndonos al autobús mi hijo y yo, el conductor fue amable y atento, nos dejó subir rápidamente.

Sin esperar ni medio segundo aceleró, y mientras apañatelas como puedas para llegar al sitio donde se dejan los carros. El transcurso del viaje fue genial, la gente empujaba, la gente gritaba al oído para pasar, se molestaban por ocupar tu sitio correctamente.

Cuándo decido bajar , fue genial también, aparcó correctamente sin quejarse y pude bajar sin problemas.