La participación de los alumnos es clave en el aprendizaje y
si aportan material, mejor. Analizamos varias imágenes que nuestro compañero Javier
ha compartido con el aula acerca del mensaje explícito e implícito.
En un mensaje explícito, el contenido es claro, directo y
sin segundas interpretaciones. En cambio, el lenguaje implícito, muy extendido
en publicidad, ofrece una interpretación subyacente al mensaje original.
Examinando las siguientes imágenes, podemos entrever que no buscan
nuestra atención con lo gráficamente representado sino con el mensaje que
permanece en segundo plano, casi oculto al lector.